- Año: 2015
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Fotografías:Mattia Mognetti, Maria Salvi photography
México, tierra de maíz
El maíz se origina en México; en México el hombre encuentra su origen en el maíz. De la relación entre hombre y maíz nace una historia, un legado generacional que ha posibilitado el sustento e identidad cultural de este país. Es también una de sus principales aportaciones alimenticias al mundo, siendo en la actualidad el cereal con mayor volumen de producción a nivel global.
El diseño del pabellón de México rinde homenaje a este alimento. La fachada se inspira en el totomoxtle u hoja de la mazorca. Se trata de una membrana textil que permite un juego de transparencias durante el día, filtrando la luz del sol. Por la noche, se convierte en una cálida luminaria de la Expo.
Del manantial a la chinampa
La idea para diseñar el interior del pabellón surgió del sistema de irrigación de la Cuenca de México durante el imperio del rey Nezahualcóyotl (1429-1472) que aprovechaba óptimamente el entorno natural sin degradarlo. El agua pura de los manantiales en lo alto de las montañas se canalizaba en acueductos, se transportaba por terrazas y curvas de nivel, irrigando y cubriendo grandes extensiones para cultivar gran diversidad de alimentos hasta desembocar en los lagos donde se cultivaban las chinampas.
Dentro del pabellón se emula la naturaleza de la Cuenca de México y de este método agrícola con un sistema de rampas, plataformas y niveles, dando lugar a las distintas áreas museográficas.
Espacios para celebrar
El pabellón cuenta con una plaza de acceso, patio central y área de restaurantes, espacios ideales para la fiesta, eventos, espectáculos o conciertos donde se viva la energía de México, funcionando como escenarios abiertos a todas las posibilidades de expresión artística y culinaria: catas, performance, teatro, danza...
Una experiencia sensorial
Se diseñó con la intención de generar una experiencia sensorial que diera vida y claridad a los contenidos expográficos.
Mientras que la fachada con su forma, textura, transparencia, efectos lumínicos y reflejo en el agua, seducirá los sentidos, invitando a explorar el pabellón, el umbral acogerá a los visitantes con la hospitalidad característica de los mexicanos
Al ingresar, el público será impactado al abrirse de súbito la gran altura y la vista hacia el espacio o plaza central con una cascada de luz y agua sobre un jardín interior.
Funcionalidad
La idea básica en el desarrollo del proyecto parte de la necesidad de lograr que la instalación del pabellón sea fácil y económica, lo que implica que los elementos y materiales constructivos sean ligeros y prefabricados.
La fachada es una membrana a base de PVC con recubrimiento para la radiación, tiene transparencia, lo que permite la entrada de luz natural y funciona como un lienzo para proyectar imágenes sobre ella.
Tanto la estructura del edificio como la de las hojas de la fachada se integran en un solo cuerpo estructural, gracias a sencillos elementos de fijación a la estructura principal, logrando rapidez, limpieza y seguridad.
Por su parte, el diseño de las circulaciones garantiza la atención eficaz al mayor número de personas simultáneamente a pesar de las restricciones del terreno.
El recorrido que se propone es lineal mediante rampas que conectan con niveles y medios niveles, permitiendo un transcurrir dinámico y fluido, facilitando el desplazamiento de personas con discapacidad.